En mi artículo quincenal de El Confidencial de este martes 13, hago unos comentarios sobre la fatal arrogancia de los políticos europeos, que pretenden nada más y nada menos que refundar Europa, y sobre la aplicación del Teorema de la Imposibilidad del Socialismo, que desarrolló Mises y perfeccionó Hayek, al intento de planificar de forma centralizada los sectores del dinero y del crédito. Comienza así:
Supongamos que trabajan en una empresa privada y que sus jefes les encargan a ustedes y compañeros suyos la resolución de un problema, bastante complejo, sí, pero que forma parte de sus responsabilidades. Supongamos además que llevan más de tres años enredados con esa tarea y después de 26 reuniones (¡!) no están ni próximos a haber resuelto la cuestión. Siendo suaves, podríamos decir que tamaña ineficacia es, como mínimo, para hacérselo mirar, ¿cierto? ¿Cuántas reuniones creen que hubieran aguantado sus jefes antes de prescindir de sus servicios?
Pues bien, ¿llevan ustedes la cuenta de cuántas cumbres, reuniones y saraos varios llevan los líderes políticos de Europa desde que arrancó la crisis? ¿Se han dado cuenta de que por más que se sientan a debatir propuestas para arreglar el mundo y elaborar solemnes declaraciones, la cosa no sólo no mejora sino que parece que incluso estamos cada vez peor? ¿Cuánto más durará la excusa de echarle la culpa a los mercados? ¿Cuántas reuniones más hacen falta para sacarnos de la crisis?
Se lo voy a decir, infinitas. Mientras sigan empeñados en medidas intervencionistas, vamos a experimentar el mismo nivel de eficacia al que nos tienen acostumbrados. No hay solución estatal a la crisis. Y si salimos, que no me cabe duda de que terminaremos saliendo, será gracias al esfuerzo individual y a pesar a los obstáculos gubernamentales.
Podéis seguir leyendo aquí.
Totalmente de acuerdo con sus observaciones sr. España. Los gobernantes de todos los estados se han erigido como los salvadores del ciudadano, los mediadores de conflictos, los proveedores de todo tipo de servicios, en definitiva, son los padres de una sociedad menor de edad. Ése creo yo que es el problema, que la mayoría de la gente ha sido educada en la idea de la necesidad de un ente superior que regule el funcionamiento de la sociedad en su conjunto, como unos hijos que reclaman una figura que los guíe y los ayude. Éste problema se está acrecentando, ya que ahora pretenden dirigir a toda la sociedad europea unos pocos “elegidos”, que se creen los salvadores de europa, los únicos capaces de sacarnos de la crisis, los que nos protegerán de los “malvados” mercados y de esa sociedad secreta y conspiradora llamada “especuladores”, nos quieren privar de nuestra libertad a cambio de no asumir nuestras responsabilidades. Por ello valoro enormemente que gente como usted empiece a divulgar la teoría austríaca a la gente, aunque sea difícil y nos tachen de locos, pero hay que intentar revertir la situación y liberarnos de la coacción estatal de una vez por todas. Por último me gustaría darle una idea para futuras publicaciones de su blog: Cómo pasar de un sistema de banca central y reserva fraccionaria a un sistema de banca libre con reserva del 100% en depósitos a la vista y patrón oro. Esto lo digo, porque casi siempre se critíca (y con razón) al sistema actual, pero creo que sería interesante discutir sobre cómo hacer el tránsito de uno a otro, ya que no debe de ser tarea fácil ni rápida. Un saludo y enhorabuena por su blog,
Andrés