Hoy tocaba de nuevo artículo en El Confidencial y lo he dedicado a denunciar el mito de las devaluaciones competitivas, recurso que implica necesariamente salirse del euro y por el que muchos están abogando como atajo para resolver la crisis actual que venimos sufriendo. Pero en economía no existen los atajos me temo, por mucho que se trate de una economía de papelitos -dinero fiduciario-, por lo que las ventajas son sólo momentáneas y mientras dura el espejismo.

Como hago habitualmente, os copio el primer párrafo y a quien haya conseguido engancharle, puede seguir en la página original siguiendo el enlace:

Supongan por un instante que tienen ustedes una granja de gallinas y que se dedican al respetable negocio de la producción y venta de huevos al por mayor. Imaginen además que su país es soberano monetariamente hablando y su gobierno, para combatir la crisis y el desempleo, decide modificar el tipo de cambio y devaluar la moneda. En lo que a ustedes y sus gallinas respecta, ¿creen que tras esta medida sus gallinas, por obra y gracia del BOE, van a ser capaces de poner más huevos al día? Pues bien, de esto quería hablarles hoy, del mito de la devaluación competitiva que algunos nos quieren vender como el atajo definitivo a la solución de la crisis.

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