Esta semana tocaba de nuevo artículo en El Confidencial y lo he dedicado a hacer una reflexión sobre sí el sistema actual, tan criticado por muchos por su liberalismo salvaje (sic), puede ser llamado en puridad capitalismo o, en realidad, es otra cosa bien diferente, aunque con cierta apariencia de ser los mismo (igual que el sucedáneo de chocolate se parece al chocolate pero no es chocolate). Imagino que los lectores habituales de este blog ya conoceréis mi respuesta, ya que ya nos vamos conociendo, pero no adelantemos acontecimientos. Os dejo a continuación con el primer párrafo del post y, como siempre, os invito a que os paséis por la página en El Confidencial para leer (y comentar si os place).
Probablemente han visto ustedes la película El show de Truman, que narra los avatares de un hombre de treinta años que ha nacido, crecido y vivido los 10.909 días de su existencia dentro de un reality show. Su protagonista, Truman Burbank –interpretado por Jim Carrey–, ha pasado todo ese tiempo creyendo que era libre y dueño de su propio destino cuando, en realidad, todo lo que le rodeaba era pura ficción. Es decir, toda esa percepción de libertad y control de su propia vida era una farsa, estando su existencia sujeta a los designios del creador del show, Christof –Ed Harris– y las audiencias. Pues bien, algo similar ocurre en Occidente, que creemos que disfrutamos de un régimen de libre mercado cuando, en realidad, se trata de capitalismo de amiguetes –crony capitalism.
Leer más: No llamen a esto capitalismo – Blogs de Monetae Mutatione
Y, como bonus multimedia, os dejo a continuación con el trailer (sorry, sólo el oficial sólo lo he encontrado en inglés) de la película (que puede verse también completa en youtube).