Dicebamus hesterna die…

No, no he estado en la cárcel por traducir el Cantar de los Cantares a lengua vulgar, ni he estado casi cinco años sin aparecer por el blog (ni por este ni por otros), lo cierto es que los dos últimos meses han sido muy intensos en trabajo y viajes que han fagocitado mi tiempo de ocio incluyendo fines de semana y el poco, poquísmo, tiempo que me quedaba libre lo he dedicado a la familia y al descanso.

Como desde la primera entrada decidí que este blog no sería anónimo, mi libertad para contar algunas de las cosas que me gustaría está muy limitada, y aunque sea un ejercicio de arrogancia bloguera pensar que a uno le lee suficiente gente como para que lo que cuente tenga un impacto relevante, la verdad es que nunca se sabe y si el mundo es un pañuelo, la blogosfera es un sello de correos.

Sí puedo contar que mi ausencia ha sido debida fundamentalmente a tres factores, por un lado los dos primeros meses de año por mi trabajo suelen ser especialmente intensos, por otro ha venido acompañado de algunos cambios a nivel organizativo que me han mantenido particularmente ocupado (estos cambios, cuando se dan en el área comercial me suelen requerir también mucho tiempo por mi función) y que ha complicado además lo anterior y, por último, he tomado algunas decisiones profesionales que me han requerido la máxima atención. Y hasta aquí puedo leer.

Por el camino he ganado algunas canas y algún kilo (el estrés engorda más que los Big Mac, ¿lo prohibirá la Ministra?), he perdido algún enlace de algún otro blog (no lo reprocho) y también alguna oportunidad de asistir a algún evento de algún maestro de la Marca Propia pese a haberme registrado (lo siento Andrés).

Pero tengo que decir que vuelvo con renovada ilusión y que tengo ante mí ahora varios retos para lo que queda de 2007: uno bloguero (no volver a abandonarlo tanto tiempo), uno profesional (montar una unidad de negocio de Servicios Profesionales a partir de mi actual departamento) y otros personales y muchísimos más importantes que ya iré contando .

2 thoughts on “Dicebamus hesterna die…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *