Government Failure: A Primer in Public Choice
El objeto de este libro es ofrecer una primera aproximación a la teoría de la “Public Choice” o “elección pública”, desarrollada por el premio nóbel James Buchanan y uno de los autores (Tullock). Esta teoría consiste en aplicar la economía a la ciencia política, sosteniendo que tanto políticos como burócratas, que son los encargados de tomar las decisiones en lo que respecta a los bienes y servicios públicos (de ahí lo de elección pública), se comportan de la misma manera que nos comportamos el resto de los mortales en nuestras decisiones privadas: buscando el interés personal.
De este “descubrimiento” se derivan explicaciones que la teoría política tradicional (basada en seres sin egoísmo cuando detentan el poder político) no es capaz de aportar. Así, la Escuela de la Public Choice nos enseña la simbiosis natural entre los “buscadores de rentas” (rent seeking) y los gobernantes, el comercio con votos que se da en las cámaras de representación (logrolling), la asimetría entre el alto coste de informarse de las opciones políticas para el votante de a pie frente a la casi nula capacidad de influencia con su voto vs. el incentivo de los grupos de presión (lobby) para dominar un aspecto concreto (interés especial) y su ascendiente sobre el político / burórata de turno.
Como primera aproximación, no está nada mal el libro. Si bien, es más un conjunto de artículos separados de cada autor que una obra única y coherente (pese a las referencias entre capítulos), lo que explica las repeticiones hasta la saciedad de algunos conceptos (aunque por otro lado no está mal para que se nos queden en la cabeza). La mejor parte sin duda es la de Tullock. La de Brady sobre la aplicación en USA es prescindible, sobre todo los capítulos dedicados a Internet y a las telecomunicaciones, totalmente desactualizados además de carentes de estructura. La última sección, de la Seldon, aplicada a Gran Bretaña no está mal, aunque a mi parecer también bastante desordenada (los títulos de las secciones no coinciden con lo que se cuenta en el texto).
En cualquier caso, y pese a sus defectos, es lectura recomendable para entender un poco más cómo funciona la política y por qué el estado tiene el tamaño que tiene hoy en día.
Por cierto, recomiendo leer el libro a la vez que se ven algunos capítulos de la serie The West Wing, porque se ven puestas en práctica algunas de las técnicas y actitudes que explica el texto.