La cuestión de los impuestos está tristemente de actualidad a raíz de la intención de Mariano yalopensarémañana Rajoy y su mano ejecutora, Cristóbal taxman Montoro, de mantener la represión fiscal a la que nos tienen sometidos a los españoles. Debido a esto, hay un debate hoy en la opinión pública acerca de a conveniencia de bajar los impuestos ya. Por ejemplo, Pedro J. Ramírez lanzó en su carta dominical del pasado fin de semana la iniciativa de reivindicar al Gobierno que nos afloje la soga a través del hashtag #BajadaDeImpuestosYA, mientras que es bien conocido el rifirafe que ha mantenido Esperanza blancadelliberalismo Aguirre con la cúpula de su partido en general y con el ministro de Hacienda en particular sobre este asunto.

En mi anterior artículo ya puse mi pequeño granito de arena al debate y, en esta ocasión, he considerado que quizás sería conveniente tratar de desmontar algunos mitos en torno a los impuestos que, como indico en el título con más o menos fortuna, al Gobierno no le interesa que dejemos de creer. Porque, como decía esta mañana al publicar el post en mi perfil de Facebook, ¿sabéis cuánta gente es la que aporta el 80% de los ingresos por IRPF? ¿Conocéis cuánto realmente pagáis de impuestos al año? ¿Crean riqueza los impuestos? ¿Es verdad que pagándolos podemos sentirnos mejor por ser solidarios?

Si queréis conocer las respuestas, os invito a leer el artículo en el blog de El Confidencial, que empieza así:

Imagínense que ustedes compraran un billete de primera clase para un vuelo intercontinental, pagaran por él diez veces más que por un asiento en turista y la compañía aérea les sentara en el último asiento en la cola, sin apenas espacio para las piernas y sin derecho a catering, salvo pagando. ¿Qué pensarían ustedes si las líneas aéreas se llamaran Hacienda Airways y su lema publicitario fuera “Hacienda somos todos”?

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