Pensaba dejar esta entrada, continuación de ésta y ésta otra, sólamente con las capturas de Twitter(1) donde he registrado mis recientes peripecias, en plan "sin comentarios", pues de verdad creo que hablan por sí solas. Aún así, me gustaría hacer dos apreciaciones:

1. El objetivo de publicar esto no es para denunciar a ninguna compañía en concreto. Ni siquiera a un sector. Lamentablemente es una práctica demasiado generalizada, sobre todo allí donde la regulación estatal limita la entrada a sólo unos pocos proveedores impidiendo la competencia real y efectiva.
2. Mi propósito es llamar la atención -aunque por desgracia sea tan habitual que no nos sorprenda ya- sobre una manera de hacer que deja en zapatillas a los tópicos más oscuros del "vuelva usted mañana" y del "vaya a la otra ventanilla" de la temida burocracia estatal. Y sin embargo, resulta curioso que sea posible pagar el IRPF por Internet, o pedir cita previa para el médico y no ser capaz darse de baja por este medio de casi ningún proveedor en casi ningún sector.

En todo caso, aquí os dejo las capturas. Tened en cuenta que en cada fragmento están como aparecen en Twitter, en orden cronológico inverso, y prestad atención -si os apetece- a las fechas y las horas.

2 de enero de 2008 – Esto fue aprovechando las vacaciones:

22 y 24 de enero de 2008 – Unas semanas después volví a recibir una factura y llamé un par de veces. Este fue el resultado (ojo a la duración de la llamada del día 24):

25 de enero de 2008 – Al día siguiente opté por lo tradicional: irme en persona a una tienda. ¡Tampoco estuvo exento de aventura!

29 de enero de 2008 – Y al final, lo logré:

En fin, ya se lo que le haré a mi peor enemigo llegado un caso extremo: regalarle un contrato con ………

(1) Además, he de decir que por fin le he encontrado una utilidad a Twitter😉