Con algo de retraso sobre la fecha planificada por motivos laborales de un servidor, he publicado hoy miércoles en El Confidencial el post de los martes, dedicado al caso de los países del mar Báltico en general y a Letonia en particular, que pocos conocen el hecho de que están saliendo de la crisis ya gracias a que aplicaron a su debido tiempo las recetas de austeridad y flexibilización de la economía que algunos nos estamos desganiñando en proponer. Como decía esta mañana en Facebook al compartir el post, si yo fuera Mariano Rajoy, fichaba al ministro de economía letón pero a la voz de ya.
Como siempre, os dejo aquí el arranque del artículo para abrir boca e intentar captar vuestra atención para que sigáis leyendo (y comentando) en el sitio original 😉
Quizás conozcan ustedes aquel cuento de un grupo de ranas que iban por el bosque y, de repente, dos de ellas caen en un profundo agujero. Cuando se asoman al borde y ven lo hondo que era, el resto de ranas les dijeron a las dos del fondo que podían darse por muertas, porque de allí no iban a salir en la vida. Tras varios intentos infructuosos, una de las dos hizo caso al clamor popular y se rindió. La otra, sin embargo, continuó saltando tan fuerte como le era posible mientras que la multitud le gritaba con grandes aspavientos para que abandonara, ya que era inútil seguir luchando. Hasta que, finalmente, logró salir del hoyo mientras que su compañera se quedó en el fondo del mismo para siempre. ¿Saben cuál era su truco? ¡La rana era sorda y pensó que las demás le estaban animando!
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