Tras un año sin actualizar este blog, caracterizado por una producción de artículos en El Confidencial muy irregular -causado por un trabajo absorbente- retomo las publicaciones aquí de lo que voy haciendo en el blog Monetae Mutatione. Lo hago en esta ocasión muy preocupado por cómo va a terminar la burbuja creada por la política expansiva de los bancos centrales y que empieza a dar señales de agotamiento, tal y como anticipa la volatilidad bursátil de las últimas semanas.
Y no cuento más para no destripar el artículo. Como siempre, os dejo con el arranque, que confío os abra el apetito para leerlo completo ;-):
Probablemente conocen ustedes la historia de aquel hombre que, de madrugada, buscaba algo en el suelo junto a una farola. Un transeúnte pasaba por allí y decidió ayudarle tras explicarle aquél que había perdido las llaves de su casa. Después de un rato de búsqueda infructuosa, le preguntó si estaba seguro de que se le habían caído allí. El primero contestó que no, que en realidad no tenía ni idea de dónde las había perdido pero que allí, bajo la farola, al menos había luz y se buscaba mejor. Pues bien, algo parecido ocurre con los bancos centrales, plagados de economistas con complejo de físicos y empeñados en resolver la crisis económica y financiera con sus modelos matemáticos y cautivos de su propio razonamiento circular.
Completo -> Bancos centrales: rehenes de su propia burbuja
Como bonus multimedia, un fragmento del clásico de Disney, Fantasía. En él Mickey Mouse es un aprendiz de brujo que se mete en problemas con la “liquidez” que él mismo crea utilizando sus poderes de aprendiz de brujo. Justo como los Bancos Centrales…