Este miércoles tocaba publicar el post quincenal en El Confidencial que he dedicado a lo que ya, en algún otro artículo he llamado el “atosigamiento” fiscal al que nos tiene sometido el actual Gobierno -inaugurado, recordemos, con la tenebrosa decisión de subir el IRPF en vísperas de la Nochevieja de 2011. Y es que cuando uno intenta sacar una relación de toda la panoplia de impuestos de todo tipo y pelaje a los que estamos sometidos -tarea no evidente, ya que no conviene demasiada transparencia en los asuntos tributarios- se asusta al comprobar el número de figuras impositivas que tenemos en nuestro suelo patrio. En cualquier caso, para no desvelar más el contenido del artículo, paso ya, como habitualmente, a dejaros con el primer párrafo, con el que espero abriros el apetito de leerlo completo en el blog original de El Confidencial.
Probablemente han visto ustedes, o les suene, una de las primeras películas de Steven Spielberg, El diablo sobre ruedas. Rodada en 1971, fue inicialmente concebida para la TV y, pese a su escaso presupuesto, está considerada como una obra de culto. El argumento de este thriller, como sabrán si la han visto, narra las vicisitudes de David Mann –Dennis Weaver–, representante comercial de productos electrónicos, que conduce su coche por una carretera casi desértica y es atosigado, sin motivo aparente, por el desconocido conductor de un enorme y oxidado camión cisterna. Pues bien, un acoso parecido al que sufre el protagonista es al que nos somete, en plena crisis económica, ese otro enorme Leviatán que es el Estado con su enorme carga impositiva.
Para leerlo completo, aquí.
Aprovecho para complementar, eso sí, el artículo publicado en Monetae Mutatione con un par de vídeos: el trailer original de “El diablo sobre ruedas” (aunque la peli completa, sorprendentemente puede verse en Youtube aquí) y la canción de The Beatles, Taxman, de la que incluyo también la letra.
Let me tell you how it will be
There’s one for you, nineteen for me
‘Cause I’m the taxman, yeah, I’m the taxman
Should five per cent appear too small
Be thankful I don’t take it all
‘Cause I’m the taxman, yeah I’m the taxman
If you drive a car, I’ll tax the street,
If you try to sit, I’ll tax your seat.
If you get too cold I’ll tax the heat,
If you take a walk, I’ll tax your feet.
Don’t ask me what I want it for
If you don’t want to pay some more
‘Cause I’m the taxman, yeah, I’m the taxman
Now my advice for those who die
Declare the pennies on your eyes
‘Cause I’m the taxman, yeah, I’m the taxman
And you’re working for no one but me.